Que es lo normal que se pide de fianza en el alquiler vacacional
Una fianza no es nada más que una garantía de un buen uso de la vivienda, en este caso del alquiler de vacaciones.
¿Cuánto es lo normal que se pide de fianza en un alojamiento para una durada de dos, tres o más semanas? Lo normal que se puede pedir varía según la decoración del apartamento ocasa y los bienes de valor que haya dentro.
Por ejemplo: en una vivienda con muebles normales, los electrodomésticos y aparatos eléctricos comunes de cualquier casa sin grandes lujos la fianza está entre los 200 € y los 300 €. En casas donde hayan muebles de un valor elevado televisores de alta definición y de grandes pulgadas se puede llegar a pedir hasta los 600 y 1.000 €.
Pedir más seria un poco abusivo teniendo en cuenta el corto tiempo de estancia, pero esta decisión siempre queda en manos del propietario de la casa.
Qué garantías cubre esta fianza
La fianza de un alquiler temporal solo cubre las roturas por mal uso, esto no quiere decir que si rompes un vaso lo tengas que pagar, pero si en una semana de vacaciones dejas la casa sin vajilla, no siempre pero te pueden pedir responsabilidades.
Una rotura de una cisterna o del mango de una sartén o una persiana, no es responsabilidad del inquilino, las cosas tiene un desgate del propio uso y no se le puede cobrar al último inquilino la rotura por desgaste del uso de todos los anteriores clientes.
¿Es un depósito obligatorio?
Desde luego, es un depósito obligatorio, la cuantía de la fianza se deja en depósito durante el periodo que dure la estancia en la casa, siendo esta devuelta justo el último día, una vez se haya revisado la casa o el apartamento.
¿Qué ocurre si hay una rotura que el propietario cree que es por un mal uso?
Cuando existe una rotura del mobiliario de la casa el propietario puede valuar el daño y quedarse la fianza en garantía de la reparación, en la mayoría de los casos se pacta un precio por la rotura, siempre y cuando que esta se haya provocado por un mal uso o una imprudencia del huésped.
En la gran mayoría de casos no se suele cobrar nada a no sé que sea algo de valor y claramente demostrado que sea una mala fe.
El depósito (fianza) en sí, no es nada más que una persuasión para que el huésped, en este caso del alquiler de vacaciones tenga el mismo cuidado con la casa que si fuera suya.
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