De Tossa de Mar a la Fira de l'avet de Espinelves

En el mes de Diciembre, no es demasiado visitada la población de Tossa de Mar, en la Costa Brava, por el turismo de alquiler vacacional.

Sin embargo, es un mes tranquilo, para disfrutar de grandes paseos por las calas de arena blanca, caminar por la montaña y buscar setas como: robellones, cama grocs, sets, ous de reig (hasta noviembre) y lo más importante una forma diferente de conocer Tossa de Mar.

Además, durante los meses de diciembre hay una infinidad de sitios que visitar, tanto en Tossa de Mar como en los alrededores.

En la misma Tossa tienes la feria de Navidad y un pesebre viviente dentro del Castillo Medieval.

Desde cualquier punto de la Costa Brava y de toda Cataluña, del 1 al 9 de diciembre de 2012, fue obligada una visita a Espinelves (pueblo de encanto en plena montaña de la parte norte del Montseny) rodeada de pinos, abetos, encinas, castaños y robles.

Esta pequeña población con no más de 200 habitantes, en los días señalados recibe una visita de unas 100.000 personas. El principal interés es la compra del aveto para poner el árbol de Navidad, pero hay otras ofertas como: licores, quesos, pasteles y todo tipo de productos artesanales.

Uno de los encantos de esta pequeña población es la iglesia románica de Sant Vicenç d’Espinelves. Data del siglo XI y XII, ampliada posteriormente en el S. XVII. Dónde estos días hay una exposición de pintura.

Otras de las ofertas turísticas es el pequeño museo de herramientas antiguas artesanales, de entrada gratuita.

Uno de los ingresos más importantes de la población es sin duda alguna la que genera la fira de l’avet (feria del abeto) y la hostelería, con un importante número de restaurantes.

“De J. Gutiérrez Palma”