Cala Giverola, es una de las numerosas calas que encontramos en la carretera que va de Tossa de Mar a Sant Feliu de guixols. (G682) Ésta es una carretera que bordea la costa, llena de calas vírgenes con cortes de roca, rincones de arena entre piedras y recovecos que parecen un antojo de la naturaleza. Otras calas con todo tipo de servicios como es la cala, a la que nos referimos.
La playa de cala Giverola es una de las más amplias de todas las de la zona, con arena granulada, amarilla y aguas transparentes. Podríamos decir que se encuentra entre las que más servicios ofrecen al visitante en busca de paz y tranquilidad.
Esta cala ofrece múltiples servicios y, aunque es pública y podemos visitarla, algunos de éstos son privados para los usuarios de los apartamentos de alquiler y del hotel.
Podemos destacar su calidad de la arena y de sus aguas. Dispone de toboganes para los niños que desembocan en el agua, servicio de vigilancia de bañistas, piscina descubierta y cubierta, parking vigilado de pago, alquiler de tumbonas y sombrillas, restaurante, chiringuito, varias pistas de tenis, campo de futbol, mini golf, tiro al arco y demás servicios.
En la playa hay un servicio de embarcación turística, con un recorrido por toda la costa de los alrededores. También existe un servicio exclusivo de autobús de línea regular hasta Tossa de Mar.
Otro de los espectaculares servicios que ofrece éste complejo turístico, es un teleférico que baja hasta la misma arena de la playa, para facilitar llegar a la playa a los inquilinos de los apartamentos.
Desde luego pasar unos días de vacaciones en esta parte tan bravía del mediterráneo, es una buena oportunidad para reconocer los parajes insólitos que tenemos en nuestra casa.
“De J. Gutiérrez Palma”
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